09/Oct/1977

LA ESCULTURA COMO ULTIMO RECURSO

LA IMAGEN CULTURAL

Jorge Caillaux

Los últimos tres años significan un desarrollo algo desordenado pero intenso de las artes plásticas del país y asimismo  el fortalecimiento de un mercado artístico cada vez más amplio aunque igualmente restringido. Dentro de este desarrollo resultaba evidente que la pintura, el dibujo y en el menor grado el grabado alcanzaran mayores niveles de aceptación conforme el carácter y los gustos de un público que casi sin orientación critica toca las puertas de las galerías para obtener un objeto de arte (¿para evitar en un objeto de arte?). La escultura en cambio a recorrido no igual suerte o actualmente se enfrentan sus propias limitaciones. En principio, una escultura es un objeto difícil de integrar en el ambiente cerrado de una casa (no soluciona un problema de espacio más bien lo crea) y, además sigue asignándole un cartel monumental que no le es consustancial. De otro lado, el proceso de elaboración es sumamente  costoso para el artista, habida cuenta de las dificultades técnicas que afrontan los pocos fundidores que se ofrecen a este trabajo.

A pesar de las imitaciones, la escultura peruana sigue desarrollándose en sus distintos niveles y direccionalidades. Un testimonio presente es la primera muestra individual de la joven escultura Margarita Checa que hoy podemos observar en la Galería Camino Brent.

Margarita Checa viene trabajando en esculturas hace años formada especialmente en la Escuela de Artes Plásticas de la Católica paso luego a decantar una forma particular de expresión en el taller de Cristina Gálvez. Pueden ubicarse sus trabajos dentro del contexto generacional y de otras dos esculturasya conocidas Susana Roselloy Sonia Prager.

La exposición de sus dibujos y esculturas constituyen una totalidad un mundo organizado y construido rigurosamente desde el dibujo hasta escultura. Los dibujos en tinta china son excelentes trabajos de perspectiva, de línea orientadas hacia un punto de luz que aparece como el espacio límite donde deberá resolver el proceso creativo. En ellos y está muy bien reconocerlo se advierte la influencia de Cristina Gálvez, asimilada y digerida positivamente por Margarita Checa. Así en toda la serie de 12 dibujos, las líneas acuden a la destrucción de las formas que van creando un espacio lleno de obstáculos vencidos, en un ambiente cerrado y poblado de escaleras y paisajes que se orientan hacia una salida, hacia una última alternativa. Alternativa que preside el nacimiento de otras formas: sus esculturas.

Esto es muy claro en la muestra: los dibujos son las distintas escenas de una búsqueda (de allí la perspectiva) de una especie de batalla por encontrar la forma que pueda condensar ese doble sentimiento: el del enfrentamiento con sus propios límites y el de la superación de los mismos condensación que ella logra finalmente cuando pasa del dibujo a la escultura.

Se trata principalmente de tres grupos de esculturas, compuestas cada grupo por distintos personajeso figura que colocados en puntos geométricos precisos, se organizan entre si, se complementan a través de las relaciones de tensión estudiando movimiento. Aquí nadie se salva del otro: para vivir es necesario participar del rito que conduce a la muerte. Por eso encontramos objetos destruyéndose extremidades desgarradas, cuerpos atravesados que participan de un solo canto: signos de una fuerza que difícilmente llegara a extinguirse.

Los títulos de esos grupos ayudan a entender su sentido: “Danza alrededor de un circulo” “Juego profundo” y “Rito”. Hasta aquí la muestra puede leerse más o menos fácilmente; después sucede lo que con toda obra de arte: cada uno emprende su propia pista. Es que la forma artística quiere decir que casi no sentimos más que esa condensación y no aquello de lo que es Condensación.

Margarita Checa nos ofrece  pues, una muestra unitaria y consistente. Nada se pierde, nada llega a su fin, nada se cumple en sus trabajos. Siempre aparecen nuevos personajes que todo lo confunden. Pero de una cosa estamos seguros la escultura será de ahora en adelante su último recurso.

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